Deportes

¿Podrán los triples de los Rockets acabar con el duopolio Cavs-Warriors?

Cuando Mike D’Antoni está en un banquillo las líneas de apuestas tienen motivos para pronosticar alta anotación y esta vez los Rockets se ilusionan con sus años dorados del ombligo de los 90’s, en parte con el uso intenso sin precedentes de un recurso al que el italoestadounidense está apelando.

En la segunda campaña de D’Antoni como dirigente Houston rompió el domingo su propio récord de tiros de tres realizados en una campaña (1,182), uno que estableció el curso pasado cuando batió la marca de los Warriors, que la implantaron la zafra previa (1,077).

A falta de una semana para que concluya la fase regular, los texanos (62-15) entraron a la jornada del martes con un empate asegurado para el mejor récord de la liga, uno para el que ha tenido que ver mucho los aciertos en los triples, combinado con una alta efectividad defensiva en la pintura, con el renacido suizo de padres congoleña y angoleño Clint Cappela como principal responsable.

Los Rockets lanzan casi la mitad de sus tiros de campo detrás del arco de tres. Son triples 42,3 de sus 84 disparos (el 49.4%), de los que aciertan 15,4 (36,4%). Es decir, consiguen 46,2 de los 113,1 puntos que anotan por encuentro, un 40% de su producción con una arma que se introdujo en la campaña 1979-80 y que en un juego de centímetros puede marcar diferencia.

Una locura si se toma en cuenta que en la temporada 1997-98, la última que ganó Michael Jordan, los equipos hicieron 12,7 triples por encuentro. Cuando se estrenó el triple, Red Auerbach, el dirigente con 9 títulos para los Celtics, le dijo a The New York Times: “No lo necesitamos, dejen nuestro juego tranquilo. Es un pánico de la televisión por los malos índice de audiencia”.

Pero entre ese primer tiro que hizo Chris Ford, de los Celtics contra los… Rockets hay un salto tan grande como de las Macintosh de 64 KiB de memoria RAM de entonces a los iPhones X de 3 GB de hoy con el récord de 886 que hizo Stephen Curry en la 2015-2016.

Houston no es la excepción, en realidad la liga ha roto su propia marca en cada una de las últimas nueve temporadas con los ataques aéreos de distancia larga. De hecho, este curso la NBA romperá por quinto estación seguida su marca de anotación al topar los 106,3, casi 16 más que hace dos décadas (91,6) cuando comenzó a relajar su política defensiva.

Esta campaña hay 11 clubes que 30 de sus 86 tiros por noche son de tres, con Minnesota Timberwolves como el que menos, con 22,4. Pero siete de los 16 que están en posiciones de playoffs están por debajo de la mitad en ese departamento, una muestra de que todavía hay vida con el ataque por tierra.
James Harden, líder en anotación de la liga con 30,6, lleva la voz cantante con 10,2 tiros de tres por fecha con los cohetes. Después de La Barba tienen licencia Eric Gordon (8,8), Gerald Green (7), Trevor Ariza (6,9), Chris Paul (6,4) y hasta el delantero de poder Ryan Anderson (5,2) entra en la ecuación que destroza los planteamientos defensivos.

Ese activo se ha combinado con una defensa que hace de los Rockets el conjunto con el mejor diferencial de la liga (+9), al encestar 113.1 y tolerar 104.1. Ni son los que más anotan (son segundos) ni los que menos aceptan (van octavos), pero son números que ilusionan terminar el duopolio Cavaliers-Warriors que ha amenizado las últimas tres finales.

En ese juego con cuatro bombarderos permanente en cancha que pueden hacer daño a distancia y obliga a la defensa a recurrir a menudo al 1-2-2, un reconvertido Capela desequilibra en el medio de la cancha como repartidor.

¿Serán suficientes recursos en momentos en que Cleveland se recompone de la reingeniería urgente de mitad de campaña y Golden State cruza los dedos para que Stephen Curry vuelva sano para la segunda ronda y Kevin Durant y Klay Thompson no recaigan?

Los de Curry tienen la mejor efectividad detrás de la línea (39.3%), pero tira mucho menos (28,9) y Cleveland también acumula mejor porcentaje (36,9%) que los Rockets, pero igual recurren menos al tiro de 23,7 pies (32,2) al disponer de jugadores con más versatilidad.

Ya D´Antoni lideró la liga en el curso 2004-2005 cuando dirigía a los Phoenix Suns con 9,7 tiros, una etapa en la que llevó al modesto conjunto de Arizona con Steve Nash y Amar’e Stoudemire a ganar más de 50 juegos en cuatro años e ir a dos finales de conferencia contra los Spurs. Con esa cifra serían el equipo 26 en la actualidad.

Una idea que no caló ni en los Knicks de Carmelo Anthony ni en los Lakers de Kobe Bryant. AP

Relacionados

Botón volver arriba