Abel Martínez asegura denuncias del PRM sobre repartición de GLP son acusaciones desesperadas
Santo Domingo, RD.- El director operativo de la campaña del aspirante a la presidencia Gonzalo Castillo, Abel Martínez, calificó como acusaciones desesperadas las denuncias del Partido Revolucionario Moderno (PRM) sobre la repartición de Gas Licuado de Petróleo (GLP), por parte del candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
“El PRM, en esta caída, está desesperado, no sabe qué hacer y lo que tiende es a acusar. Eso es típico de quien pierde, de quién está desesperado”, afirmó Martínez durante una entrevista en el programa “Esta Noche Mariasela”.
Asimismo, aclaró que en la referida repartición se cumplieron con todas las normas necesarias para llevarla a cabo, así como los protocolos de organización para que se realizara de manera segura.
Sin embargo, un equipo presente en la entrega, describió la escena como una aglomeración en que las personas no guardaban distanciamiento social, además de la utilización incorrecta de las mascarillas.
El también alcalde de Santiago aseguró que cualquiera puede repartir GLP en las calles, aclarando que solo necesitan “las medidas adecuadas” para hacerlo, aunque no entró en detalles específicos sobre los requisitos necesarios.
Durante la semana el PRM aseveró que Castillo ha violado disposiciones de la Ley 17-19 sobre la erradicación del comercio ilícito, indicando que los vehículos que transportaba el GLP sólo llevaban la identificación del candidato presidencial del PLD, además de que el amontonamiento causado por la distribución de GLP viola las normas de salubridad impuestas por el gobierno para combatir el COVID-19.
«Gonzalo Castillo hace distribución ilegal de gas, en medio de esta pandemia, lo cual está expresamente prohibido por resoluciones y por legislación de la República Dominicana”, señaló delegado político del PRM ante la Junta Central Electoral (JCE), Orlando Jorge Mera.
En el párrafo 2 del artículo 20 de la Ley 17-19, asegura que es una infracción relativas a los hidrocarburos, y su comercialización, si se transportan en “vehículos que no exhiban -de forma visible- las acreditaciones que permitan la identificación de las empresas involucradas, el tipo de hidrocarburo transportado y las autorizaciones correspondientes”.
