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Así será la Nueva Victoria

La construcción del moderno centro de corrección y rehabilitación La Nueva Victoria, en el sector Las Parras, del municipio San Antonio de Guerra, conlleva la reubicación de 32 familias que viven en una porción de 6,407,083 metros cuadrados de terrenos en los que la Procuraduría General de la República desarrollará el ambicioso proyecto, con una inversión de RD$6,372,083.31.

Algunas familias están satisfechas con la reubicación, porque serán trasladadas a un proyecto habitacional que construye la Procuraduría en el sector Las Barías, que ya se encuentra avanzado, el cual está a pocos kilómetros de donde ayer se comenzó a levantar el centro penitenciario, que alojará a más de 8,000 privados de libertad que actualmente alberga la hacinada cárcel La Victoria, ubicada en el municipio Santo Domingo Norte.

Otras se resisten a ser trasladadas, y aunque no se oponen a la construcción del centro de corrección y rehabilitación, argumentan que no quieren abandonar sus viviendas, porque allí se han criado, y es donde tienen su medio de sustento a través de la agricultura y la ganadería.

Sin embargo, para algunos, la reubicación constituye una mejoría, porque cambiarán las humildes casas de madera y zinc donde viven en condiciones deprimentes, por una vivienda de block, que tiene tres habitaciones, una sala, un baño y una pequeña cocina.

Los trabajos de construcción del centro de corrección y rehabilitación La Nueva Victoria, iniciaron ayer, con el primer palazo que dio el procurador Jean Alain Rodríguez, durante un acto que fue bendecido por monseñor Francisco Osoria, arzobispo metropolitano de Santo Domingo, quien preside el Patronato Nacional Penitenciario. El acto contó con la presencia del empresario José Luis Corripio Estrada, vicepresidente del Patronato Nacional Penitenciario; el director de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista; el presidente de la Dirección Nacional de Control Nacional de Drogas (DNCD), vicealmirante Félix Albuquerque; el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, el ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez; y el director del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Pedro Matos; la alcaldesa de San Antonio de Guerra y otros alcaldes del gran Santo Domingo.

También asistieron representantes de entidades jurídicas vinculadas al área legal y de la Defensa Pública, que representa a los imputados de delitos penales.

Está previsto que La Nueva Victoria comience a operar en el primer trimestre del año 2020, según precisó ayer el procurador Rodríguez, en el discurso central del acto, en el que detalle los alcances del proyecto, tanto en el ámbito de infraestructura física como de programas para la regeneración y reinserción de los privados de libertad.

Familias y agricultores

El arquitecto Eduard Ramírez, quien tiene cargo de la obra, fue quien precisó que en una porción de los terrenos se encuentran 32 familias que serán reubicadas en un proyecto que construirá la Procuraduría.

El señor Juan José Santana Torres, quien tiene 43 años, y dijo nació en la casa de donde será desalojado, expresó que a través de la Asociación de Campesinos estaban luchando para que el gobierno le entregue título de los terrenos, pero expresó que “lamentablemente vino este “monstruo” (proyecto de la cárcel) y nos han desterrado”.

Mostró materiales de construcción con los que pensaba hacer una casa al lado de la de su papá, donde habita, pero indicó que tuvo que no pudo iniciar porque se le informó serán reubicados.

Al bendecir el acto de primer palazo para la construcción de la cárcel La Nueva Victoria, monseñor Ozoria dijo que espera que esa iniciativa llegue a feliz término, con la humanización del sistema penitenciario. Consideró que se trata de una buena iniciativa y expuso que toda obra buena viene de Dios. Confió en que se está dando un paso para cambiar un mal social.

Dijo que no es cambiar un lugar, ni un edificio, sino la mentalidad. Sostuvo que el 17 de octubre del 2016, después de asumir como arzobispo, visitó la cárcel La Victoria y que quedó chocado al ver las condiciones de hacinamiento en que estaban los reclusos, por lo que dijo que ese sistema había que cambiarlo. “Es bueno que estemos dando paso para cambiar un mal social”, dijo.

Fuente: Listín Diario

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