Basquetbolistas criollos estaban a más de 2 mil kilómetros de su país y sin posibilidad de volver por cierre de fronteras pero no todo estaba perdido
Los jugadores profesionales de baloncesto Leandro Cabrera y Pascual Medrano estaban reforzando el equipo Santa Tecla Basquetbol Club, en El Salvador, pero la temporada se suspendió debido a la pandemia por COVID-19.
Querían volver a República Dominicana para pasar el confinamiento con sus familias, aguantaron dos meses lejos, pero la distancia y el confinamiento son duros.
Cuando supieron que Gonzalo Castillo había ayudado a regresar a otros compatriotas en la misma situación, le pidieron ayuda en un mensaje grabado desde el celular.
«Nos confirmaron que nos iban a buscar a El Salvador. Fue algo maravilloso, mi familia y la familia de mi compañero se puso bien alegre.
Nos trataron como que fuéramos los dueños del avión. Quiero agradecer a Gonzalo no solo porque me ayudó a volver a mi hogar, sino porque lo que está haciendo por el país», declaró Leandro.
En ese vuelo también regresaron una doctora y una pastora que estaban en el país centroamericano y habían intentado regresar a su patria.