Salud

El síndrome del ojo seco afecta glándula y sistema nervioso

La enfermedad de ojo seco, mejor conocida por sus siglas en inglés (DED), Dry Eye Desease, es una condición inflamatoria que involucra piel, glándulas, sistema nervioso y ojos, por lo general es bilateral y crónico.

La mayoría de los profesionales médicos se centran en los ojos como manifestación, cuando realmente los síntomas y signos que presenta el paciente son un problema de piel y glándulas que afecta al órgano visual.

Este problema de salud es analizado por la doctora Ariela López, cirujana oftalmóloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), quien asegura que si se entienden los problemas físiopatológicos subyacentes del ojo seco, se pueden tener mejores decisiones de estilo de vida para mejorar la situación de los pacientes afectados por esa patología.

El panorama

Para que un ojo funcione bien necesita una película lagrimal normal y esa película tiene tres capas, una capa mucosa (proteína) que recubre el ojo y es producida por células de copa de la conjuntiva, una acuosa (agua) que es producida por la glándula lagrimal y proporciona agua, electrólitos, anticuerpos, lactoferrina, lisozima, entre otros nutrientes y la de lípidos (grasa) que es producida por las glándulas de meibomio.

Las tres partes son necesarias para tener una lágrima normal, la forma más fácil de pensar en los tres componentes es como capas individuales apiladas una encima de la otra, siendo la mucosa la que está adherida a la córnea, seguida de la capa de agua que ocupa la mayor parte, y en el exterior en contacto con el aire témenos la capa grasa, explica la cirujana oftalmóloga.

“La córnea, a diferencia de muchas partes de nuestro cuerpo, normalmente no tiene vasos sanguíneos, lo que nos permite tener una ventana clara al mundo; para que la córnea sobreviva, dependemos de los nutrientes que la lágrima posee, específicamente la capa acuosa”, asegura.

Un factor importante es la permanencia de la lágrima en el ojo para proporcionar esos nutrientes, la capa grasa evita que la capa acuosa se evapore demasiado rápido y la capa mucosa que las demás permanezcan adheridas a la superficie de la misma.

Síntomas y signos

Una persona con síndrome de ojo seco llega a la consulta con sensación de quemazón, sequedad, sensación de cuerpo extraño, disminución de la visión de leve a moderada y lagrimeo excesivo, este último ocurre porque la glándula lagrimal lo único que proporciona en una situación de ojo seco es lágrimas salinas sin ningún tipo de nutrientes, explica la profesional.

Indica: “Estas se llaman lágrimas reflejas y se producen cuando el ojo está expuesto a irritantes cómo el spray de pimienta o al picar de una cebolla. Un porcentaje alto de agua sólo ayuda a lavar los irritantes y protege en respuesta de emergencia a corto plazo, más no ayuda a la visión o a salud de la córnea”.

Importante

La enfermedad de ojo seco se clasifica de leve, moderado y grave, existen factores que predisponen a tenerla; con frecuencia las condiciones que promueven o empeoran estos síntomas y signos son el humo, el viento, el calor, la baja humedad, el empleo prologando del ojo, y el uso desmedido de aparatos electrónicos como ordenadores, televisor, tablet y celular, donde el parpadeo no se realiza de manera frecuente.

Las alergias ambientales exacerban los signos y síntomas del ojo seco y esto se debe, en su mayoría, a que la medicación utilizada para tratarlas puede secar los ojos.

Afectados

Las personas que pueden tener ojos secos son las que tienen enfermedades como Sjögren, artritis reumatoide, rosácea y lupus eritematoso sistémico.

También pueden ser afectados los usuarios de medicamentos como anticonceptivos orales, antihistamínicos, betabloquiantes y antidepresivos, luego de una cirugía refractiva corneal, hipovitaminosis A, mal nutrición, mala absorción.

Diagnóstico y tratamiento

Para diagnosticar la enfermedad de ojo seco se requiere la investigación por parte del oftalmólogo. Son múltiples las pruebas para detectar la etiología de base, dentro de las más comunes se explora el menisco lagrimal y el tiempo en que la lágrima empieza a desvanecerse, mediante el examen bajo una lámpara de hendidura.

No existe cura para el ojo seco, el tratamiento está encaminado a mejorar el cuadro inflamatorio y la modificación del estilo de vida, y va desde gotas lubricantes, el uso de inmunomodulador como es la cyclosporine, oclusión de puntos lagrimales, cámara húmeda, suplemento alimenticio como es el Omega 3 y Luz de Pulso Intenso.

Investigadores de la universidad de Stanford han identificado una base genética para rosácea que es una de las enfermedades que cursan con el síndrome de ojo seco, por lo que el futuro en el manejo de ojo seco será la manipulación de genes.

Las lágrimas son vitales

La lágrima juega un papel importante en la visión, actúa como un limpiavidrios en un día lluvioso.

Constantemente producimos lágrimas y cada vez que parpadeamos nos da una gran vista, ya que esta se extiende uniformemente sobre la córnea.

Sin embargo, si la lágrima no es equilibrada, cada vez que se parpadea, podría crearse microarañazos y manchas en la córnea disminuyendo así la calidad de la visión.

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