Economía

Empresarios preocupados ante inestabilidad en Haití

Haití es el segundo mayor socio comercial de la República Dominicana, con un intercambio binacional de mercancías de 745 millones de dólares en el año 2020, un monto que ya había sido afectado por el COVID-19 y la inseguridad en el vecino país y al que ahora se le sumará la inestabilidad generada por el asesinato del presidente de ese país, Jovenel Moïse.

Sectores empresariales coinciden en que la situación llevará a una merma del comercio entre ambos países, y esperan que la incertidumbre no se extienda en el tiempo.

“Esto tendrá repercusiones por un tiempo, que esperemos que no sea mucho”, dijo la vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar.

Expresó que las relaciones comerciales con la vecina nación ya estaban impactadas por sus altos niveles de inseguridad. Desde hace meses se habían registrado actos de vandalismo en la zona fronteriza con Haití y añadió que, en ocasiones, las autoridades del vecino país se sentían ausentes.

Almánzar reveló que los despachos de transporte por las carreteras estaban siendo problemáticos y que el Gobierno dominicano estaba al tanto de ello y trabajaba para resolver esa situación.

Uno de los sectores que tienen una alta dependencia de su comercio con Haití es el cementero. Un 68.8 % de las exportaciones dominicanas de cemento registradas en el primer trimestre del año se despacharon a territorio haitiano. Por ello, la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Pórtland (Adocem) manifestó su preocupación por la incidencia que la situación política y social que sufre Haití, a la que sumó el asesinato de Moïse este miércoles, tenga sobre ese sector, dado que es el principal destino de sus exportaciones.

“Esta situación definitivamente tiene un impacto en la balanza comercial con ellos, pues ante el cierre de la frontera se paraliza todo el intercambio comercial”, señaló el presidente de la Adocem, Félix González.

En los primeros tres meses de 2021 el envío de cemento y sus derivados a Haití sumó US$10.4 millones, con una caída de un 25.7 % respecto a igual período de 2020.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Dominicana de Exportadores (Adoexpo) Elizabeth Mena, afirmó que la situación creada a raíz del magnicidio y del cierre de la frontera con Haití tendrá repercusiones severas sobre los exportadores por un tiempo indefinido y en la economía de la República Dominicana, hasta tanto se restablezcan totalmente las operaciones.

Mena manifestó que en los últimos meses ha habido una escalada de violencia y que desde Adoexpo trabajaban junto a los exportadores y empresas logísticas dominicanas “para que los intercambios comerciales continuaran de manera fluida y segura”.

Señaló: “En estos momentos nuestra prioridad como sector es garantizar la seguridad de todos los profesionales que se encuentran en el país vecino y proteger las operaciones de todos nuestros exportadores”.

Agregó que “se espera que los rubros más afectados con esta situación en los próximos días puedan ser el de alimentos, materiales de construcción, plásticos y los correspondientes a zonas francas textiles”.

Por su parte, César Dargam, secretario de la junta directiva del Conep, resaltó que la situación en Haití deriva en un “problema grave de institucionalidad”.

“Compartimos una isla y todo lo que ocurre en Haití tiene un impacto en República Dominicana. Nuestro desarrollo está directamente relacionado con el desarrollo de Haití”, señaló Dargam.

En tanto, el presidente de la Cámara Americana de Comercio de República Dominicana (AmchamDR), Roberto Herrera, declaró que es muy prematuro determinar si la situación del asesinato de Moïse tendrá algún impacto comercial y empresarial sobre el país.

El dirigente empresarial manifestó que toca esperar para ver cómo evolucionan los hechos en el vecino país.

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