Editorial

La grúa roja de Higüey y los agentes de DIGESETT ¿Qué pasó con ellos?

Editorial

Higüey parecía hace unos meses escenario de una película de acción del cine norteamericano. Una saga cuyos capítulos aparecían a diario. El corre corre era protagonizado por conductores de vehículos a los que se les tenía prohibido el aparcamiento en el lado derecho de algunas calles y avenidas de la ciudad. Tales eran los casos de las avenidas Agustín Guerrero, La Altagracia, Jose Audilio Santana, Vetilio Alfau Durán (antigua Libertad), entre otras.

Los conductores temían detenerse por un tiempo prolongado en dichas vías de comunicación, no fuera a darse la ocasión de ser interceptado por un agente del tránsito, acompañado de la grúa para remolcar el vehículo mal estacionado. Los que leímos la ley no. 63-17 tan pronto la convirtieron en instrumento normativo vinculante para los dominicanos, pensamos en una solución a la antiquísima problemática del tránsito. Y con los episodios de la DIGESETT y los conductores de Higüey, las expectativas parecían estarse cumpliendo.

Sin embargo han pasado los meses y los agentes de la DIGESETT se pasean por las calles, mientras los conductores, muchos de ellos, aprovechan la omisión de la autoridad para estacionarse en el lado prohibido. Ya no se percibe el temor de ser remolcado, porque la grúa, de un rojo vivo, ya no se ve por las calles de Salvaleón de Higüey. ¿Qué habrá sido de la DIGESETT y la grúa?

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