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Lindor, solución como SS. ¿A largo plazo?

El intento de los Mets por firmar al puertorriqueño Francisco Lindor a una extensión de contrato esta primavera será uno de los temas principales a seguir en las Mayores de aquí al Día Inaugural. Nueva York adquirió al torpedero estelar y al abridor venezolano Carlos Carrasco en un cambio con los Indios en enero. Lindor, de 27 años, podrá convertirse en agente libre cuando termine la temporada del 2021.

Los Mets han señalado que están contentos de tener los servicios de Lindor por una temporada, pero a la vez han reconocido sus intenciones de retenerlo a largo plazo. Están bajo presión para lograrlo, ya que cedieron a dos infielders de Grandes Ligas (el dominicano Amed Rosario y el venezolano Andrés Giménez) y a dos prospectos de lujo (el derecho Josh Wolf y el jardinero Isaiah Green) en el cambio con Cleveland.

Es fácil ver por qué a cualquier equipo le gustaría quedarse con Lindor, un talento élite en la flor de su carrera que irradia carisma y fácilmente se convertiría en el rostro de la franquicia. Pese a que puso sus peores números ofensivos hasta la fecha (.258/.335/.415, 102 OPS+) en la abreviada temporada del 2020, según FanGraphs, Lindor encabeza a todos los campocortos de las Mayores con WAR (Victorias por Encima del Reemplazo) de 25.2 desde su primera temporada completa en Grandes Ligas en el 2016. Pero para los Mets en particular, la oportunidad de consolidar las paradas cortas  algo que no han podido hacer desde que el dominicano José Reyes se marchó como agente libre después de la campaña del 2020  debe de ser una posibilidad tentadora.

Del del 2012 al 2020, los Mets ocuparon el último lugar en Grandes Ligas con -101 carreras defensivas salvadas (DRS, por sus siglas en inglés) en el campo corto. En ese tramo, la defensa en el cuadro interior en general fue un problema para los Mets, especialmente en el medio y del lado izquierdo. En ese trecho de nueve años, la defensa de los Mets en la segunda base (-90 DRS, último en G.L.) y en la tercera base (-46, 27mo lugar en G.L.) también dejó mucho que desear. Pero en ninguna posición les fue peor que en el campo corto.

No es que Reyes se haya destacado con el guante en su primera estancia con la novena de Queens. Del 2003 al 2011, el quisqueyano estuvo por debajo del promedio con DRS de -3 y, en el 2011, tuvo -14, la peor cifra de su carrera en ese momento. Sin embargo, Reyes aportó una defensa sólida a principios de su carrera y les brindaba a los Mets una estabilidad en las paradas cortas que desde entonces no han podido reemplazar.

Después de Reyes

Tras la partida de Reyes, a varios jugadores se les han proyectado como el campocorto del futuro en Queens. En un principio, el heredero parecía ser el panameño Rubén Tejada, cuyo punto fuerte era la defensa y no el bateo. Sin embargo, Tejada no rindió como se esperaba e incluso se le criticó por su aptitud física y su ética de trabajo. También perdió tiempo por lesiones. Como consecuencia, en el 2013, el veterano Omar Quintanilla fungió como el torpedero principal de Nueva York.

El fracaso de Tejada le abrió el camino al experimento del equipo con el venezolano Wilmer Flores. En lugar de agregar a un campocorto con experiencia después de la temporada del 2013, los Mets le entregaron la posición al joven Flores, quien había jugado en las paradas cortas a principios de su carrera. Pero a esas alturas, Flores venía jugando mayormente en la intermedia y la antesala. En el 2015, pese a que terminaron en el último lugar en las Mayores en DRS con Flores como su torpedero principal, los Mets capturaron el banderín de la Liga Nacional. Pero luego de sucumbir ante los Reales en la Serie Mundial, reforzaron la posición con el veterano venezolano Asdrúbal Cabrera.

En el 2016, la primera temporada de un contrato de dos años con una opción del equipo, Cabrera fungió como el campocorto principal de los Mets y representó una mejora tanto a la defensa como al bate. Pero después de esa campaña, los Mets firmaron nuevamente a Reyes y en el 2017, fue el quisqueyano quien recibió el mayor tiempo de juego en las paradas cortas.

Reyes era una solución temporaria mientras llegaba Rosario, el cotizado prospecto que fue convocado a las Mayores en agosto del 2017 y terminó disputando más partidos como campocorto con los Mets (387) que cualquier otro jugador después de Reyes. Pero la defensa de Rosario también se convirtió en un problema, por lo que se hablaba de un posible traslado a los jardines.

Pese a que Rosario dio un paso hacia adelante en ese sentido durante la segunda mitad del 2019 y en el 2020, Giménez le quitó tiempo de juego el año pasado. Ahora ambos jugadores se encuentran en Cleveland, dejando al quisqueyano Ronny Mauricio, quien pronto cumplirá 20 años, como el torpedero más destacado en la finca de Nueva York.

El impacto de Lindor

Ahora, los Mets tienen la oportunidad de firmar a largo plazo a Lindor, un ejemplo perfecto del campocorto moderno que representa una amenaza al bate a la vez que aporta una defensa de lujo.

Lindor, quien ha ganado dos Guantes de Oro y posee el alcance y los instintos para hacer jugadas despampanantes con regularidad, tiene DRS de 46 en las paradas cortas desde que debutó con Cleveland en junio del 2015. Su DRS de 42 desde el 2016 lo colocan en el cuarto lugar entre los torpederos de Grandes Ligas en ese tramo. (Los Mets se encuentran en el último lugar en ese tramo con -69 en el campo corto).

Mets presentan a Francisco Lindor

Una métrica nueva, Outs Por Encima del Promedio (OAA, por sus siglas en inglés), que se basa en Statcast, nos conduce a una conclusión parecida. Lindor ha acumulado OAA de 36 desde que dicha estadística debutó en el 2017, lo cual lo coloca en el tercer lugar entre los campocortos de Grandes Ligas detrás de Nick Ahmed (53) y el curazoleño Andrelton Simmons (43). En ese mismo período, los paracortos de los Mets han tenido -38, el segundo peor total en las Mayores. En otras palabras, la defensa de Lindor ha valido 74 outs más que la de los torpederos de los Mets en ese tramo de cuatro años.

Vale señalar que pese a su 2020 decepcionante, Lindor también representa una enorme mejora para los Mets en cuanto a la ofensiva se refiere. Del 2012 al 2020, los campocortos de Nueva York tuvieron línea de .255/.311/.375. De su parte, Lindor batea .285/.346/.488 de por vida. Y el oriundo de Caguas ha conectado más jonrones como ligamayorista (138) que todos los torpederos de los Mets juntos desde el inicio de la campaña del 2021 (105).

Lindor también tiene tres temporadas con 30 jonrones o más, mientras que los 23 cuadrangulares de Cabrera en el 2016 representan la mayor cantidad para un jugador de los Mets en una campaña en la que ha disputado al menos la mitad de sus partidos en las paradas cortas.

Corre el tiempo

En la rueda de prensa en la que fue presentado el mes pasado, Lindor señaló que está abierto a la posibilidad de firmar una extensión con los Mets, pero que preferiría no negociar después del Día Inaugural, algo que reiteró esta semana.

«Como jugador, tenemos una responsabilidad y esa responsabilidad es dar la cara y ganar», dijo Lindor el lunes. «Sería injusto de mi parte y el resto del equipo tener unas continuas conversaciones sobre una extensión, estar en el Día Inaugural con nuestras mentes en otra cosa y sin enfocarnos en nuestra responsabilidad. Y luego empezamos a perder y la gente nos critica es como que no, tenemos una responsabilidad y eso es ganar».

Rueda de prensa de Lindor

Eso significa que la novena de Queens tiene aproximadamente seis semanas para llegar a un acuerdo con Lindor. De lo contrario, corren el riesgo de que el boricua entre al mercado libre. Se cree que Lindor está en posición de recibir un contrato con un valor total por encima de los US$300 millones (motivo por el que Cleveland decidió canjearlo) y, si hay alguien que cuenta con los recursos para llegarle al precio, es el nuevo dueño de los Mets, Steve Cohen.

Pero a lo mínimo, en el 2021, Lindor convertirá una posición que por mucho tiempo ha sido una debilidad para los Mets en una ventaja envidiable.

Fuente: MLB

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