Ayer se continuaba leyendo la acusación presentada por el Ministerio Público contra los encartados en el escándalo de corrupción de Odebrecht. Una fiscal leía de prisa el voluminoso legajo de papeles. Mencionaba las pruebas materiales que probarían la participación de los imputados en los hechos atribuidos.
Mientras veíamos por transmisión en línea el desarrollo de la audiencia en la Suprema Corte de Justicia fueron apareciendo unas indicaciones a certificaciones de estados jurídico de inmuebles registrados a nombre de sociedades comerciales que según el Ministerio Público estarían vinculadas al imputado Ángel Rondón. Asimismo, trascendió que muchos de dichos inmuebles están en el este, especialmente en Higüey, de donde es oriundo Rondón.
Él replicaba al Ministerio Público ser propietario de únicamente dos de los inmuebles que se le atribuían. Esperemos que el órgano director de la política criminal del Estado pueda demostrar, como pretendemos todos los dominicanos, la autoría de los ilícitos penales en perjuicio de la República Dominicana, porque un capítulo más de impunidad nos hará seguir involucionando.
