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Luciano encaminado a convertirse en estrella

Tiene apenas 19 años de edad y todavía no ha jugado por encima de Clase-A baja, pero el dominicano Marco Luciano va encaminado a convertirse en una estrella.

Algunos podrían decir que es demasiado temprano para etiquetarlo como un futuro convocado al Juego de Estrellas o candidato al premio Jugador Más Valioso, pero aquellos que han estado a su lado desde el principio siempre han sabido lo que ahora todos están descubriendo.

“Desde la primera vez que lo vi, a los 12 años, demostró una habilidad natural para hacer todo de forma muy fácil”, dijo Edwin “Ray” Castillo, el entrenador de Luciano en la República Dominicana. “Después de un año en mi academia, realmente empezó a desarrollarse y a hacer cosas bien especiales. Bateaba la bola realmente duro contra pitchers que eran mucho mayores. Se distanció bien rápido de ese grupo”.

Casi tan pronto como Castillo se dio cuenta de que había algo especial sobre el joven shortstop, el propio Luciano también empezó a darse cuenta.

“Yo tenía 14 años cuando me di cuenta de que realmente tenía la oportunidad de tener una carrera en el béisbol, porque estaba haciendo cosas mucho mejor que muchachos que eran tres años mayores que yo”, contó Luciano recientemente.

Top Prospects: Marco Luciano

Castillo fue el primero en ponerle la vista al talento de Luciano – un feliz accidente, pues Castillo había viajado a ver a otro jugador – pero no pasó mucho tiempo para que otros le siguieran los pasos.

Luciano, que ahora es el mejor prospecto de los Gigantes y el 13ero en la lista Los 100 Mejores Prospectos de MLB Pipeline, se convirtió rápidamente en un nombre a seguir en el mercado internacional.

“Cuando lo veías tomando práctica de bateo, era difícil creer que tenía sólo 16 años”, confesó Kyle Haines, el director de desarrollo de jugadores de los Gigantes. “Pero cuando te parabas cerca y empezabas a hablar con él, empezabas a darte cuenta de su juventud y de esa cara de jovencito, además de lo flaco que era”.

La juventud era obvia y también el potencial. El cuerpo de Luciano y sus destrezas naturales como atleta hacían fácil proyectar en él a un jugador con un brillante futuro en el diamante.

“Este chico tenía un swing fluido y eran un atleta sobre el promedio”, dijo Joe Salerno, el director del departamento de scouts internacionales de los Gigantes. “En eso fue que nos enfocamos y enseguida dijimos, ‘Este muchacho puede explotar’. Y cuando explotó, estábamos ahí listos para hacerle una oferta”.

San Francisco firmó a Luciano por US$2.6 millones en el 2018. Si el bono de siete cifras no era suficiente prueba de lo que pensaban los Gigantes sobre él, consideren que el equipo lo hizo saltarse la Liga de Verano Dominicana. Viajó directo a Estados Unidos y debutó como profesional en el 2019, llegando a la liga Northwest con apenas 17 años.

Luciano impresionó en la sede alterna del club en el 2020 y ha destacado también en lo que va de campaña de ligas menores en el 2021.

HR de Luciano a la banda contraria

“Tiene todos los ingredientes para convertirse en un jugador bien especial, especialmente en la caja de bateo”, dijo Daniel Santin, coach de bateo de San José.

Los scouts hablan maravilla del swing veloz de Luciano. Tiene un plan de ataque en el home bien avanzado para su edad y su poder natural está entre los mejores de las menores.

Las conexiones kilométricas y los batazos que salen de su bate a más de 100 mph se llevan gran parte de la atención, pero Luciano también se ha convertido en un sólido defensor.

Las preguntas sobre su capacidad para permanecer en el campo corto van a persistir, pero los Gigantes planean mantenerlo en el medio del infield. Si tiene que moverse a la tercera base o el jardín derecho, su brazo y bate también deberían ayudarlo a destacar en cualquiera de las dos posiciones.

“Esa probablemente es el área en la que más ha mejorado desde que lo firmamos”, dijo Haines sobre la defensiva de Luciano. “Pienso que tiene la oportunidad de ser un jugador bueno y confiable quizás en cualquier posición del terreno. Creo que se le puede ver en el futuro como un shortstop. Es un defensor más que capaz allá afuera. Tiene unas manos bien seguras”.

Esa mejoría no es ninguna sorpresa para cualquiera que entienda lo apasionado que es Rodríguez.

“Él siente que tiene una responsabilidad con él mismo de ser tan bueno como pueda y sabe que el camino para alcanzar sus metas es bien fuerte”, dijo Castillo. “Así que trabaja para eso”.

En la temporada muerta, Luciano regresa a su casa en la República Dominicana, donde entrena en su vieja academia. Con el mismo entusiasmo que tenía cuando era un niño que sólo quería jugar pelota todos los días, Luciano se levanta a las 6 a.m., llega al terreno cerca de las 7 a.m., hace sus rutinas de bateo y fildeo y termina en el gimnasio.

“Yo quiero ser el mejor”, asegura Luciano. “Y para ser el mejor tengo que trabajar más que los demás”.

La principal promesa de los Gigantes ha mostrado disposición para trabajar y no hay señales de que se siente confiado. Por supuesto, quienes lo han visto crecer no habrían esperado otra cosa.

“Cuando combinas herramientas y habilidades de béisbol, entonces tienes a alguien especial”, dijo Salermo. “Y por eso es que Marco es especial”.

Fuente: MLB

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