Editorial

Muchos se han ido o se irán… hasta en Higüey

Editorial

Ahora Leonel Fernández ha «rugido». Tal como si su nombre se partiera en sílabas «Le[ó]n-el», Fernández hizo del domingo por la noche un sunday night fever; un llamado a la selva de Roberto Rosario para que las manadas adicionales de esta gran diversidad social que es la República Dominicana escucharan su mensaje. La intención del expresidente no fue sorpresiva y, en efecto, abandonó la estrella peledeísta.

Dos opciones se abrieron a sus seguirdores: irse o no del PLD. Desde hace días así ha ocurrido: o se van voluntariamente (los que incluso poseen altos cargos en el gobierno), o esperan —tampoco sorprendidos— a que el ejecutivo los destituya con un decreto más caliente que los hornos de bollería francesa. En las gradas la nación entera observa a los abdicantes y a los cautelosos.

Y así las cosas, el lejano oriente quisqueyano no es ajeno: ya dijo adiós el presidente provincial, Pedro Rojas Morillo. De manera que se vislumbra una eventual salida de muchos otros, como es el caso del doctor Luis Rafael Cedeño, presidente municipal de la organización, que de efectuarse dejaría decapitado al PLD altagraciano. Surge entonces la interrogante: ¿Qué danilista se sentará en «el trono de hierro»?

Relacionados

Otros Artículos
Cerrar
Botón volver arriba