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Temporada ciclónica en RD y Centroamérica será dura y letal, según estudio

Santo Domingo, D.N.- La temporada ciclónica, que se inicia este primero de junio, de acuerdo a los pronósticos será una temporada en el Atlántico por encima de lo normal, esto ligado a la crisis que atraviesan los países por el COVID-19, podría poner en peligro la vida de muchas personas, de acuerdo a un estudio de Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en Centroamérica y República Dominicana y el Sistema de Integración Centroamericana.

Aseveran que una de las amenazas principales que tiene Centroamérica es que el comienzo de las lluvias encuentra a la mayoría de los países sin sus herramientas de protección financiera ante desastres, especialmente las de retención del riesgo, por lo que si no tienen un liderazgo fuerte y enfocado en todos los niveles de gobierno, la región Centroamericana podría enfrentar una temporada dura y letal.

“Un impacto posible al inicio de la estación lluviosa en zonas que experimenten precipitaciones normales o arriba de lo normal sería la afectación a comunidades con mayor exposición, así como la afectación de zonas o infraestructuras identificadas como albergues, o en las que se presente algún tipo de hacinamiento o aglomeración, tal es el caso de zonas de tránsito de migrantes, prisiones u otros”, dice el estudio.

Explican que en esos lugares la transmisión del virus podría verse intensificada en las condiciones actuales si no se implementan planes de prevención y protección al COVID-19, así como protocolos de saneamiento e higiene para el manejo de residuos.

“Es necesario desarrollar planes para apoyar el distanciamiento social seguro contra el virus para los evacuados por huracanes. Además es necesario preparar la infraestructura de refugio, hotelería y servicios básicos, para recibir refugiados costeros que huyen de fuertes huracanes. La planificación de refugios y viviendas de último recurso deben tener en cuenta el distanciamiento social preventivo”, aseguran.

Indican que el 1 de junio, los países de Centroamérica deben verificar sí hay suficiente transporte, hoteles y refugios temporales libres de COVID-19 para alojar a las personas más vulnerables por la lluvias.

“Los equipos de respuesta también enfrentarán escenarios complejos y necesitan rediseñar Los protocolos que ya se han quedado obsoletos, ya que pueden verse sometidos a un mayor desgaste por el probable contagio del personal. Es posible que se requiera un mayor número de unidades disponibles ya que el personal infectado deberá permanecer en cuarentena”, explican.

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